enero 04, 2012

De Universos Infinitos


Puede que haya un lugar exótico, místico, ahí fuera, donde nadie pueda dañarte. Puede que exista un espacio secreto en el que esconder la cabeza como una avestruz, una especie de universo paralelo. Donde tu profesora de lenguas romances no sea una arpía a la que tan sólo le falten las alas para salir volando, en la que tu mejor amig@ no haya cambiado tus secretos a cambio de un par de besos del macizorr@ de la clase, o en el que tu madre sea capaz de oír tus argumentos por una vez antes de darte la charla.

O puede que quizá en ese universo paralelo tengas un marido que no sea un desastre y sólo piensa en el fútbol, o incluso puede que tu mujer no esté más pendiente de las arruguitas que están surgiéndole entorno a los ojos que del hecho de que tu cumpleaños haya pasado sin pena ni gloria. Y quizás en ese universo paralelo, infinito, tus hijos adolescentes no sean unos egoístas que solo piensan en sí mismos.

Puede que lo haya, en serio, en alguna parte. Pero mientras encuentras el modo de llegar a él, si existe, ¿por qué no tratas de centrarte en todo lo que tienes de bueno a tu alrededor? En la mirada de ese chico que te tropiezas cada mañana en el metro, en el aprobado que sacaste la semana pasada, en esa chica que jamás pensaste que podía a llegar a ser tu amiga y sin embargo ahí está, en hablar con tu madre aunque tengas que pedir turno y no callarte hasta que haya oído todos y cada uno de tus problemas, para así poder ayudarte a salir del hoyo (aunque a veces no lo parezca es lo que intenta hacer la mayoría del tiempo).

O quizá tengas la suerte de poder enfocar tu vida sobre la sonrisa que desprende luz de tus hijos, esa sonrisa que iluminaba tu mundo y que sigue estando ahí, en alguna parte, si hablas con ellos. Y si tu marido sólo piensa en el futbol cómprate un tanga con el dorsal de Cristiano Ronaldo (por poner un ejemplo) y paséate con él por casa, porque aunque sea un desastre la mitad del tiempo, la otra mitad puede llegar a ser realmente encantador.  O si tu mujer ha olvidado el día de tu cumpleaños anótaselo en el espejo del tocador con lápiz de ojos, ahí seguro que lo verá la próxima vez.

De todos modos, si algún día me tropiezo con el mágico portal hacia la utopía, hacia alguno de esos universos infinitos en los que la vida pase como una balsa de aceite (sin penas ni glorias) publicaré en este blog las coordenadas de la ubicación exacta. Y allá cada un@.

Mordiscos afectuosos para tod@s ;)

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